

Ayer tocamos en el gaztetxe el grupo de percusión y tres bailarinas. Disfrutamos muchísimo tocando muy conjuntados y potentes. La gente participó de los ritmos y nos dio muestras de que les gustaba. Todo un éxito.
Hemos probado en Archanda el nuevo balafon que he comprado, suena estupendamente, tiene cuerpo como para oírse entre los djembes.
Hemos probado varios a improvisar con el y nos ha encantado.
Nuestra nueva bailarina se consolida en el grupo, que con el baile toma una nueva dimensión de disfrute de esta tarde magnifica.